Carli Lloyd: La eterna capitana se pone el micro

Pero esta vez, no vestirá la camiseta de barras y estrellas, ni se calzará las botas. La leyenda del fútbol femenino se enfunda el traje de analista y regresa a la televisión de la mano de FOX Sports para cubrir dos de los torneos más potentes del verano: la Eurocopa femenina 2025 y la Copa Oro de la Concacaf.

Y lo hace en un contexto donde la expectación no solo se mide en audiencias. Con la profesionalización creciente del fútbol femenino, los mercados de apuestas casas han comenzado a incluir a los equipos, goleadoras e incluso pronósticos detallados de torneos femeninos. La presencia de Lloyd en plató no es solo un aliciente para el espectador común, sino un referente técnico cuya opinión puede inclinar la balanza en quinielas y debates tácticos. Su análisis ya no solo vale por lo que dice, sino por la influencia que ejerce.

 

Desde que colgó las botas en 2021, Carli Lloyd no ha bajado el ritmo. Quienes esperaban que tras su retiro desapareciera del radar, se han topado con una versión más punzante y mediática. La que fuera dos veces campeona del mundo y oro olímpico ha sabido reconvertirse en una voz potente, crítica y, en muchos casos, incómoda. Porque Lloyd no se anda con paños calientes.

Durante el Mundial de 2023 ya se ganó titulares cuando cuestionó la actitud de la selección de Estados Unidos tras un empate insípido en fase de grupos. “Faltó orgullo, faltó alma”, llegó a decir. Y aunque no a todos les gustó su sinceridad —incluido el entonces seleccionador Vlatko Andonovski—, su intervención puso sobre la mesa un debate que se arrastraba desde hacía tiempo: ¿Se estaba relajando la élite del fútbol femenino estadounidense?

Este verano, FOX Sports vuelve a contar con ella para su programación estrella. Estará en el arranque de la Eurocopa femenina desde Suiza, con análisis previos y postpartidos, y repetirá durante las fases decisivas de la Copa Oro. Lloyd debutará el 2 de julio en el programa “Women’s Euro Today”, donde compartirá plató con otros nombres ilustres del deporte norteamericano.

En su país, su presencia en televisión ha sido todo menos anecdótica. El año pasado fue nominada a un Emmy deportivo en la categoría de “Personalidad Emergente”, confirmando lo que muchos ya intuían: detrás de la futbolista, había una comunicadora nata.

Si algo caracteriza a Lloyd es su autenticidad. Habla sin filtros, analiza con conocimiento y no busca contentar a todos. Y esa fórmula —aunque no siempre guste— funciona. Se ha convertido en un rostro mediático con peso específico, algo que no todos los exjugadores logran. Su experiencia no solo le permite descifrar jugadas complejas o prever decisiones tácticas, también aporta contexto emocional, algo que a veces falta en el análisis técnico.

“No basta con correr mucho. Hay que entender por qué se corre, para quién y con qué objetivo”, dijo en una reciente entrevista. Frases así la convierten en referente más allá del campo.

El fútbol femenino ha dejado de ser una nota al pie para convertirse en una industria en expansión. Los estadios se llenan, las audiencias crecen y los patrocinios se multiplican. En este escenario, Lloyd representa el nexo entre dos generaciones: la que luchó por el reconocimiento y la que ahora lo disfruta.

Su papel como analista tiene además un efecto multiplicador. No solo explica el juego, también lo eleva. Da visibilidad, reivindica el esfuerzo y, sobre todo, profesionaliza el discurso. Escuchar a Lloyd es entender que el fútbol femenino ya no pide permiso. Está aquí para quedarse y para ser analizado con el mismo rigor que su contraparte masculina.

Más allá de su faceta como comentarista, Lloyd ha seguido cosechando reconocimientos. En 2025 fue incluida en el Salón de la Fama del Fútbol Nacional de EE.UU., como justa recompensa a una trayectoria imponente. Su nombre ya forma parte de la historia grande del deporte, pero su labor actual demuestra que aún tiene mucho que decir.

En un momento donde el fútbol femenino necesita más voces fuertes, Lloyd aparece como una figura necesaria. Con ella, la crítica no es espectáculo, es compromiso. Su análisis no busca viralidad, sino verdad. Y su vuelta a los micrófonos este verano es una noticia que el fútbol —y sus aficionados— reciben con los brazos abiertos.

Carli Lloyd es, sin lugar a dudas, mucho más que una exfutbolista. Su voz pesa, su análisis cala, y su compromiso con el juego se mantiene intacto. Su regreso a la televisión no es nostalgia, es evolución. Porque hay partidos que se juegan con el balón en los pies, y otros que se ganan con un micrófono en la mano y la convicción de decir lo que muchos piensan, pero pocos se atreven a expresar.

Y si algo ha demostrado Lloyd, una vez más, es que ella nunca dejó de competir. Solo cambió de escenario.