Crece el número de aficionadas y apostadores interesados en las competiciones femeninas, impulsado por la visibilidad internacional.
Crecen el número de aficionadas y apostadores interesados en las competiciones femeninas, impulsado por la visibilidad internacional.
Durante años, el
fútbol femenino fue un terreno apenas visible en los portales de apuestas. Sin embargo, en los últimos tiempos, los datos muestran una transformación notable. En Brasil, el 94% de los apostadores se inclina por el fútbol, y una parte creciente de ese público ya mira hacia las ligas femeninas. Las casas de apuestas comenzaron a ofrecer cuotas específicas, reflejando el aumento del interés generado por torneos como la Copa América Femenina y el regreso de la Copa do Brasil de Futebol Feminino en 2025.
El crecimiento no viene solo de los apostadores habituales. Muchas aficionadas, acostumbradas a seguir a sus equipos desde las gradas o por transmisiones en línea, ahora participan en comunidades digitales donde se comentan partidos, estadísticas y probabilidades. Apostar se convirtió, para muchas de ellas, en otra forma de acompañar el juego que aman — una extensión de la emoción que antes se limitaba al estadio.
El aumento de la visibilidad global ha sido decisivo. En 2023, la Copa del Mundo Femenina de la FIFA reunió a más de dos millones de espectadores y multiplicó el tráfico en las plataformas deportivas. En Brasil, el interés alcanzó su punto más alto durante los Juegos Olímpicos de París 2024, cuando la selección femenina llegó a la final. Ese mismo periodo registró un incremento sostenido en búsquedas y movimientos en sitios de apuestas, según Google Trends y la propia ENV Media.
En la
casa de apuestas KTO, el fútbol lidera ampliamente el volumen de apuestas, con una diferencia abrumadora frente a otros deportes como el tenis, el baloncesto o el voleibol, según datos gráficos recientes. Esta preferencia confirma que el fútbol — y cada vez más, su versión femenina — sigue siendo el eje central del interés deportivo entre los apostadores brasileños.
Las cifras respaldan una tendencia: el fútbol femenino ya no es solo un evento deportivo, sino también un espacio de participación económica y cultural. La oferta de partidos en directo, estadísticas detalladas y análisis técnicos atrajo a nuevos públicos, especialmente jóvenes y mujeres, que se incorporaron a un ecosistema antes dominado por el fútbol masculino.
Participación y profesionalización
El avance del fútbol femenino en el mercado de apuestas también refleja la profesionalización del deporte. Con ligas nacionales más estructuradas —como el Campeonato Brasileiro de Futebol Feminino, dividido en tres series— y clubes con fuerte presencia internacional, como el Corinthians, la categoría ganó consistencia y credibilidad.
Al mismo tiempo, la expansión digital permitió que los torneos femeninos tuvieran mayor cobertura y, con ello, más oportunidades de análisis y pronósticos. La presencia de jugadoras reconocidas mundialmente, como Marta Vieira da Silva, consolidó el interés del público y aumentó la confianza en el nivel competitivo de los equipos.
Las
apuestas en el fútbol femenino no son solo cuestión de números o cuotas. Representan una señal clara de que la modalidad se ha integrado plenamente en la cultura deportiva contemporánea. Las aficionadas y los apostadores comparten un mismo impulso: mantener viva la emoción del juego en todos los frentes, dentro y fuera del campo.