Sin que fuera el objetivo planteado a principio de temporada, el
Bizkerre ha logrado liderar el
grupo II de
Tercera RFEF a partir de la premisa inicial de volver a disfrutar del fútbol en el campo. Como consecuencia de ello, se ha producido un inicio de campeonato más que satisfactorio y el liderato de su liga y un margen de cuatro puntos respecto al segundo clasificado.
Iván Sobrino fue el técnico escogido para recuperar sensaciones en el vestuario tras un verano complicado a causa del descenso de
Segunda RFEF. Aún así, el estado anímico de las jugadoras se ha logrado recomponer hasta tal punto de ser uno de los equipos más en forma de toda la categoría y prácticamente asegurarse la primera posición de liga durante todo el parón navideño.
En
Futboleras charlamos con el entrenador debutante en el municipio costero de Getxo, provincia de Vizcaya, para conocer el proyecto del Bizkerre.
11 victorias en 14 jornadas transcurridas, de las cuales cuatro son seguidas. Muy necesario imagino la temporada que se está viviendo en el club.
Estamos muy ilusionadas y más después de un año tan duro. Parte de la plantilla actual vivió el descenso de categoría la pasada temporada y la vivieron bastante mal. Ahora estamos en un contexto nuevo, jugando bien al fútbol y además a lo que queremos nosotras, que era uno de los objetivos que se planteó a principio de temporada.
¿Qué idea se intentaba transmitir a la plantilla tras el duro año de la campaña pasada?
Cuando el club contactó con el cuerpo técnico que conformo con mi equipo no se planteó ascenso como un objetivo claro y marcado en rojo, sino que la meta era volver a disfrutar del fútbol y de una forma de juego diferente a la que estaban acostumbradas. La verdad que se han adaptado muy rápido y están muy contentas.
A nivel de vestuario no debe ser fácil recuperar las ganas de volver a disfrutar y dar con la tecla para hacerlo.
Muchas veces se nos escapa que las jugadoras no viven del fútbol y practicar un deporte es una vía de escape de la rutina y del día a día. Juegan al fútbol para disfrutar, con unos objetivos deportivos, está claro, pero disfrutar es la prioridad.
¿De qué manera se confeccionó la plantilla en Bizkerre?
Ha habido una serie de incorporaciones, aunque el bloque fuerte del equipo es el del año pasado. Además se mira mucho en la base y ya han debutado dos jugadoras del filial con el primer equipo, ya que es el futuro del club.
¿Ambicioso el proyecto del Bizkerre a nivel personal?
A nivel personal era un paso importante para seguir progresando. Soy de los que pienso que los entrenadores avanzamos y aprendemos al mismo ritmo que las futbolistas y se planteaba un reto importante y bonito este año
El primer objetivo era cambiar las dinámicas y las sensaciones de la plantilla y se está consiguiendo de forma general en el vestuario. Se está disfrutando y se está volviendo a sentir esa alegría con el balón. Vamos creciendo a partir del modelo que se buscaba implementar y así queremos hacerlo hasta el final de la primera vuelta.
Las ligas se ganan en los duelos directos y aunque aún es muy pronto, se está cocinando algo bonito a fuego lento.
Lógicamente, los duelos directos dicen mucho, pero también te puedes dejar puntos en el resto de las jornadas, como ha sido nuestro caso. Nos hemos dejado 7 puntos en situaciones que se pueden ver fácil, pero se debe ir siempre con los ojos abiertos.
¿Es una alternativa firme el Bizkerre a los cuatro clubs profesionales grandes en el País Vasco?
Nosotros estamos en ese lucha interna de trabajar bien para ser un equipo de referencia y se están haciendo bien las cosas a nivel de club. Sin ir más lejos, Nagore Gutiérrez y Nerea Treviña son jugadoras formadas en la base y que ya han tenido la oportunidad de debutar con el primer equipo