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El dinero en el fútbol femenino: presupuestos de Primera Iberdrola, Reto Iberdrola y Primera Nacional

ACTUALIDAD
12/09/2019 | Andrea Menéndez Faya
Adaptación express de los clubes al nuevo modelo de competición de la RFEF: escenario económico, ayudas, responsabilidades a corto plazo y desigualdades entre clubes.
El dinero en el fútbol femenino: presupuestos de Primera Iberdrola, Reto Iberdrola y Primera Nacional
Iberdrola
La ambiciosa apuesta de la RFEF por la profesionalización del fútbol femenino en España conlleva un ejercicio de responsabilidad por parte de los clubes que forman parte de las tres principales categorías de nuestro fútbol: Primera Iberdrola, Reto Iberdrola y Primera Nacional. El nuevo modelo de competición trae consigo una serie de nuevos gastos, reestructuración territorial, nuevas fórmulas contractuales y la necesidad de invertir en aspectos que antes se pasaban por alto. El Convenio Colectivo que pretende firmar la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino ha puesto sobre la mesa la necesidad de que Instituciones, Clubes, aficionados y jugadoras remen en una misma dirección, aunque este primer tramo de río las aguas vengan revueltas y cuesta arriba.

EL CONVENIO POR FIRMAR

El punto fundamental del convenio para la profesionalización del fútbol femenino es la obligación de los clubes a tramitar las fichas profesionales, con contrato y condiciones laborales fijas para sus jugadoras. La apuesta de la RFEF por dar un paso al frente en este aspecto incluye la obligación de tramitar esas licencias Profesionales este año, siendo el mínimo de cuatro en Reto Iberdrola y la totalidad de la plantilla en la primera división. Primera Nacional, por el momento, queda en el aire, siendo conscientes todos los agentes involucrados de que es una categoría de formación más que de competición en estos momentos, donde se gestarán las puntas de lanza de nuestras selecciones inferiores.

Con este documento las jugadoras pretenden asegurarse un sueldo mínimo, vacaciones retribuidas y alta en la Seguridad Social por jornada laboral de 35 horas semanales. Un desembolso extra para los clubs, una garantía para las profesionales que se dedican en exclusiva al fútbol o bien que han dejado de lado su actividad laboral o académica para asumir el esfuerzo personal que la nueva competición requiere.

LAS AYUDAS DE LA RFEF

Primera Iberdrola es la categoría más beneficiada con el reparto de la RFEF, como no podía ser de otra manera. El estandarte de nuestro fútbol en Europa, con el objetivo de volver a colarse entre los mejores de la Champions en las próximas temporadas, lleva el peso de la apuesta monetaria de la Federación, con una ayuda de 500 mil euros por temporada, siendo el plan estratégico de cinco temporadas. La letra pequeña incluye la cesión de los derechos televisivos –a excepción de las retransmisiones simultáneas en la TV del club-, las traseras de televisión en ruedas de prensa y flash, la U televisiva en varios porcentajes (gradas que encajen en imagen en la retransmisión) o la publicidad trasera inferior de la ropa deportiva. En el caso de Reto Iberdrola, la ayuda será de 100.000 euros por temporada. Si bien es cierto que toda ayuda es poca, muchos clubes parecen reticentes a adherirse al pacto con la RFEF, bien sea por no perder esos derechos anteriormente citados o por tensar el pulso entre la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino y la RFEF, a expensas del convenio televisivo anteriormente firmado con Mediapro de tres millones de euros por temporada, vinculado a LaLiga y la anterior competición.

Para ello, amén de los derechos televisivos negociados con Mediapro que había negociado la ACFF y que la RFEF espera incluir dentro de su plan estratégico, la UEFA a otorgado otra partida de un millón y medio de euros que se suman al otro millón y medio que pone sobre la mesa Iberdola y del que hablaremos más tarde. La Federación es la encargada de repartir esas dotaciones porcentualmente, en base a clasificación, méritos deportivos, aparición en medios, etc. RFEF negocia a día de hoy que los partidos de Primera Iberdrola y Reto sean televisados por autonómicas, GOL TV, Movistar, los canales de streaming de los clubes y también el de UEFA TV. Se trata de abrir un abanico de posibilidades al espectador para que la visibilidad del fútbol femenino aumente, captar aficionados y que sean ellos mismos quienes mantengan el interés en el futuro. En el catalejo de la federación asoma el Mundial de 2023, en el que quieren que España sea potencia y equipo referente. Y en esa base entran las instituciones, los clubes y los aficionados.

Esta apuesta económica de la RFEF para que los clubes se encuentren respaldados en esta ambiciosa nueva etapa viene orientada a la necesidad de dotar a todas las categorías de la selección, desde la absoluta a la sub17, de una infraestructura capaz de hacerles crecer y mejorar. El objetivo de la Federación no es otro que España se convierta en una potencia mundial en cuanto a fútbol femenino se refiere, tanto a nivel de selecciones como de clubes. Nuestra liga debe ser un escaparate mediático y deportivo y todos debemos remar en la misma dirección: conseguir que aumenten los espectadores, las licencias, los patrocinadores, medios de comunicación interesados y finalmente el éxito deportivo. El plan común es el crecimiento exponencial, y, para ello, en esta primera fase, los medios económicos son necesarios, por arriesgada que sea la aventura.

ADAPTARSE AL NUEVO MODELO DE COMPETICIÓN

La mayoría de clubes pertenecen ya a la estructura de un club histórico y tradicional, los que se resisten a perder su identidad han firmado otro tipo de convenios privados o públicos para asegurarse un respaldo económico o institucional suficiente a la hora de salir a competir. Y es que la desigualdad, del mismo modo que ocurre en el fútbol tradicional, viene marcada por la casa en la que tengas la suerte de vivir. Así, equipos como el Atlético de Madrid o el Fútbol Club Barcelona incluyen una partida presupuestaria mayor para su sección femenina de lo que podrían destinar otros más pequeños como la Real Sociedad o el Levante, y ya no hablemos de clubes modestos como el Madrid CFF o la EDF Logroño. En este aspecto, la seguridad y solvencia económica de un club grande, acostumbrado a manejar presupuestos de millones de euros, parece una garantía necesaria para llevar a término una temporada que en Reto Iberdrola se antoja larguísima para muchos. El modelo de competición, con dos únicos grupos territoriales, ha aumentado el gasto en viajes, alojamiento y dietas en cerca de un 30% respecto a la temporada pasada en la que los equipos de Segunda División Nacional estaban divididos en sectores más pequeños. Esta temporada, equipos como Seagull o Friol se enfrentan a viajes con una media de 600 kms para completar su temporada, casi todos a realizar con estancia para evitar cansancio y lesiones de sus jugadoras. Por el contrario, en el grupo Sur, la RFEF asume los costes de los viajes a las islas –hasta 21 personas por expedición-, así como los viajes a la península de los equipos insulares. Algo que genera cierta desigualdad a la hora de poner los números en el papel del grupo norte.

La lucha por la pervivencia y el buen cálculo ha empujado a forjar acuerdos con federaciones territoriales, ayuntamientos o clubs cercanos a la hora de minimizar el gasto de los partidos del equipo como local. Aspecto del que se benefician directamente en la Primera Nacional los clubes que tienen un equipo senior en Reto Iberdrola. Eliminar o minimizar los gastos de luz, agua, alquiler de campo e instalaciones durante la temporada supone un alivio, en otros casos se presenta la opción de un alquiler simbólico, anual, en base a la utilización de las instalaciones, tanto si son de uso propio como colectivo, que figura en el presupuesto general del club. No todos los equipos de las tres principales categorías pueden acogerse a este tipo de convenios, esa limitación en la partida presupuestaria hace que los recortes en cuestiones salariales o a la hora de incorporar jugadoras de fuera de la localidad o provincia se manifiesten en las plantillas de los equipos más humildes. Cuanto más arriba estés en la tabla, más cantera tengas y mejores perspectivas de progresar deportivamente, más te miman las instituciones. Pero también, cuanto menos te mimen las instituciones, menos capacidad tienes de alcanzar esos objetivos.

La RFEF ha ofrecido varias ayudas a través del acuerdo con el patrocinador principal, Iberdrola, para las dos categorías cabeceras del panorama nacional, Primera y Reto Iberdrola. En ellas se incluye el acuerdo con el Comité de Árbitros para cubrir su salario, que ascendería, por otra parte, a 70 euros por partido en Primera Nacional. Esta partida, llamada Universo Mujer, es una colaboración que Iberdrola mantiene a nivel nacional con todo el deporte femenino. Su dotación para esta temporada en las dos principales competiciones de fútbol será de 1.500.000 euros, a repartir en un porcentaje a determinar aún entre los clubs de Primera, y del que restará un 1% para Reto.

La RFEF es la encargada de recoger todas estas ayudas, UEFA, Iberdrola, Televisiones, etc, y de repartirlas en base a criterios deportivos y de visibilidad. Si bien es cierto que en su plan estratégico no se mirará el escudo de quien solicita adherirse, siendo los 500 mil en Primera y los 100 en Reto inamovibles, la partida de UEFA e Iberdrola parece más caprichosa. Se beneficiarán directamente todos los clubes de quedarse liberados de algunas tasas –como el pago al trío arbitral- pero quedará en el aire hasta el último momento el líquido a percibir. También, por otra parte, clubes humildes que pagaban a los árbitros con el dinero de las entradas, percibirán ese ingreso netamente, que no será cuantioso, pero a estas alturas de la película se recibe como una ayuda extra capaz de liberar gastos frecuentes, como el agua, luz, o incluso equipamiento deportivo.

Comparativa de presupuestos de las tres principales categorías
A la hora de generar un presupuesto tipo hemos encontrado una horquilla de desigualdad prácticamente insalvable. En Primera Iberdrola, por ejemplo, los mayores presupuestos (FC Barcelona y Atlético de Madrid) son incomparables con los más modestos (Rayo Vallecano y Sporting de Huelva). En el caso del FC Barcelona, el patrocinador oficial de la camiseta del femenino, Stanley, cubre los 3,5 millones del presupuesto inicial, a los que hay que sumar los ingresos por el subcampeonato de la Champions League del curso pasado. El Atlético de Madrid, campeón de la pasada Liga, anunció que su presupuesto actual estaría entorno al millón ochocientos mil euros. Levante, Real Sociedad o Athletic les siguen a la zaga entorno al millón de euros. Y, de ahí para abajo, comienzan los presupuestos humildes, de los 300 mil a los 600 mil euros. Sonoro fue el caso de la falacia repetida en redes, radios y periódicos de que Florentino Pérez "compraba la plaza" del CD Tacón por 400 mil euros y que no responde más que al presupuesto inicial del club para este curso. A mayor objetivo, mayor necesidad de inversión. Los gallos de nuestra liga, que pretenden dar el salto a serlo también de Europa, han tenido que desembolsar grandes cantidades de dinero en fichajes y en mejorar las condiciones de su plantilla. Otros se han limitado a recortar de donde han podido para poder ajustarse a la nueva competición, firmar nuevos patrocinadores que aseguren una partida de entrada suficiente para no descolgarse de la zona media y esperar. Es el caso del RC Deportivo de a Coruña que cedió en origen su nombre al patrocinador, en el marco de un acuerdo mucho mayor que incluía el cambio de nombre del campo de Riazor y la publicidad de sus vallas, y con el que obtuvo así los ingresos necesarios en la sección femenina del club para hacer frente a su proyecto desde cero, con el resultado de estar hoy en Primera Iberdrola con la denominación Deportivo Abanca.

De este modo, y a fin de intentar crear un marco de comparación, hemos establecido una serie de gastos fijos a los que se enfrenta cualquier club que quiera competir en las tres principales categorías- Primera, Reto y Nacional-: Sueldo de cuerpo técnico, sueldo de plantilla, sede del club, gastos federativos, arbitrajes, partidos como local (apertura de gradas, personal, consumibles), desplazamientos (incluyendo la manutención), hoteles, instalaciones para entrenamiento, material deportivo, gastos médicos, alquiler de pisos para jugadoras y gastos varios. Si bien es cierto que, como decimos, los niveles de desigualdad en cuanto a salarios son evidentes entre los clubes de la cabecera de la tabla y los de la cola, y que no es lo mismo el desplazamiento desde Coruña o Sevilla al resto del país que desde Madrid, en cuanto a medios, kilómetros y oferta.

La inscripción de las jugadoras en la federación, lo que habitualmente se llama Ficha Federativa, consta de dos partes: el alta en la mutualidad, que asciende a 62 euros por jugadora en las categorías nacionales y 2 euros de inscripción. En el caso de las jugadoras profesionales (la totalidad de la plantilla en Primera y un mínimo de 4 en Reto) es de aproximadamente 500. Esta cifra, en principio, será reembolsada por la RFEF. En la inmensa mayoría de los clubes hemos visto una apuesta por la continuidad, tanto a la hora de cambiar de competición como de mantenerse en ella. Sin embargo, no podemos olvidar el esfuerzo económico que se ha hecho en Primera y Reto para reforzar los planteles, la cantidad de jugadoras extranjeras que han llegado a nuestra Liga atraídas por el juego, la espectacularidad, los éxitos deportivos y la visibilidad. Estos fichajes han aumentado considerablemente la partida de gastos, no solo en sueldo sino también en cuanto a residencia y manutención, algo que en Primera Iberdrola va parejo al de sus compañeras nacionales, pero que en Reto Iberdrola supone un gasto extra: piso o residencia, contrato profesional, sueldo por encima de la media, etc.

En Primera Iberdrola hemos establecido una media de 1200 euros mensuales de salario en las jugadoras, asumiendo la propuesta del convenio colectivo, siendo conscientes de que las jugadoras de los equipos modestos no llegan a esta cifra, pero también que de los equipos punteros la sobrepasan con creces. Por tanto, en cuanto a ese salario y con una plantilla de 20 jugadoras, el gasto en sueldos sería de 290.000 €. Así mismo, en cuanto a desplazamientos, muchos equipos optan por hacer más cómodo el viaje de ida por aire para garantizar el descanso de sus jugadoras, y a la hora de acortar el presupuesto, la vuelta se realiza en autobús. Otros, como decíamos, al tener una partida presupuestaria mayor, no escatiman en ese aspecto, por lo que hemos calculado la media de gasto en desplazamientos -excluídos hoteles- en 120 mil euros. El resto de gastos son más homogéneos de un club a otro, quedando excluídos, como recordábamos anteriormente, el pago a árbitros y en muchos casos el alquiler de instalaciones.

Por tanto, un presupuesto medio de Primera Iberdrola alcanzaría el medio millón de euros, 525.000 , sin realizar un gasto excesivo pero sí justo con las jugadoras, con unas buenas condiciones para la práctica del fútbol y sin rascarse el bolsillo en exceso dado que la RFEF cubriría esa partida con la ayuda anunciada.

En Reto Iberdrola nos encontramos con un paisaje similar. En cuanto al salario a percibir por las jugadoras, se restan ya los gastos derivados de la profesionalización (alta en ss, cuotas, etc) puesto que la RFEF obliga a que cuatro de ellas estén al corriente en su contrato, pero no el resto, fórmula por la que han optado la mayoría de los clubes. En cuanto al sueldo, hemos establecido una media de 400 euros que daría un total de 96 mil euros por temporada, en la que intentamos abarcar tanto a las jugadoras que solo cobran primas por su actividad como a las profesionales, cuestión difícil, más cuando hay equipos de la categoría que se han reforzado con jugadoras de la anterior Liga Iberdrola o extranjeras con las que esos 400 euros mensuales no serían cifra competitiva. Los desplazamientos, como decíamos antes, vienen marcados por el grupo y por los kilómetros de diferencia en el recorrido medio, siendo la cifra resultante de nuestros cálculos entorno a los 60 mil euros. Por otra parte la mayoría de equipos optará por desplazarse en el día, por lo que el gasto en hoteles se verá reducido a los viajes de mayor kilometraje.

A diferencia de lo que sucedía con la ayuda prestada para Primera Iberdrola, que parecía suficiente para cubrir un presupuesto medio, en Reto Iberdrola nos encontramos con que un presupuesto tipo de la categoría ascendería a 185 mil euros, cuando la ayuda prestada es de 100 mil, lo que obliga a clubes a firmar otro tipo de patrocinios y de donde, entendemos, parte la reticencia a adherirse al programa Élite de la RFEF, puesto que su letra pequeña asumiría perder parte de esa fuente de financiación extra. No obstante, a la fecha de este artículo, son ya 17 los clubes de Reto que han optado por agarrar con fuerza el pájaro que les ha puesto la RFEF en la mano y zanjar así media partida.

La categoría de Primera Nacional es la gran olvidada por la RFEF. Se mantiene la estructura territorial de temporadas anteriores y muchos equipos han logrado meter un representante en Reto Iberdrola (incluso alguno en Primera) que se lleva los focos y el esfuerzo económico del club. La edad mínima de participación es 15. Por tanto, esta categoría es la básica de formación de la que saldrá el rédito deportivo futuro. Aun así, su presupuesto se ajusta al gasto. Aquí sí vemos partidas no subvencionadas, campo, arbitrajes, viajes, que no reciben contrapartida salvo de escasas subvenciones públicas y pequeños inversores privados. Colar un patrocinio en la camiseta de un equipo de Primera Nacional ronda los 20 mil euros. No hay televisiones. El streaming se limita a las webs oficiales de los clubs. Si acaso algún medio local o autonómico comienza a fijarse en los esfuerzos de estos clubes por llegar a las dos principales categorías, son el gran olvidado de la competición.

La partida de viajes se acerca a la de Reto Iberdrola, pero hay que renunciar a hacer noche en muchos de los destinos, por lejanos que sean. Comunidades Autónomas como Galicia han logrado fuertes convenios de colaboración con instituciones (Abanca) para saldar parte de este gasto, pero no dejan de ser una excepción en una competición que queda atrasada, haciendo la goma entre la profesionalización y el fútbol amateur. La competencia geográfica obligaba RFEF a incluirla en su calendario y su hoja de ruta, pero en la realidad, las federaciones autonómicas toman en muchas ocasiones el mando a la hora de financiar.

Como ya pasara en Reto, los clubes potentes son los que dependen de un equipo en la categoría superior. Los humildes sobreviven. La contraprestación económica a las jugadoras es anecdótica, no hay obligación de hacer contratos profesionales y se sustentan a base de dietas de manutención. Así mismo, quienes se han marcado el objetivo del ascenso, deben hacer un esfuerzo a la hora de fichar y competir con los sueldos más bajos de Reto para que su propuesta sea atractiva para las jugadoras. Se ofrecen beneficios dentro del club en base a su formación, entrenar a un equipo de fútbol base, contrato laboral en las dependencias (fisios, médicos, etc) o se aumentan sus primas para asegurar unos ingresos mínimos que, al menos, no les ocasionen un gasto a la hora de competir. Su tiempo de entrenamiento y competición también vale dinero, pero no está remunerado. Nos encontramos con un escenario complicado en el que algunas llegan a cobrar 300 euros, otras sólo la manutención, y muchas nada.

Estos primeros pasos por la profesionalización, la apuesta integral de la RFEF y sus patrocinadores por alzar al fútbol femenino nacional en cuanto a méritos deportivos se refiere, dejan una papeleta difícil de manejar por los clubes. Los tradicionales se ven obligados –y nadie dice que esto sea malo- a realizar una inversión real y fructífera por su sección femenina. Los modestos, a buscarse las castañas, arrimarse a clubes solventes o pelear con inversores privados, para poder hacer frente a dos categorías que se han forjado con buena intención, pero tal vez muy deprisa. Las intenciones de la RFEF quedan plasmadas en cada nueva negociación, cada cesión (los 500 mil y 100 mil actuales de ayuda eran 300 mil y 62.500 en origen) y cada nueva búsqueda de amparo en televisiones y patrocinadores. Se anuncia a Iberdrola como sustento principal de las dos competiciones, pero La Caixa, Pelayo, Seat, Adidas, Halcón Viajes e Iberia han puesto también su granito de arena, ya sea a través de convenios (como es el caso de los viajes) o económicamente. Además, la RFEF espera seguir anunciando colaboraciones con otras empresas fuertes a lo largo de la temporada. Todos nos movemos en el mismo sentido, pero no todos a la misma velocidad. El impulso lo tenemos en la mesa: es el momento de apostar por nuestras jugadoras, porque sabemos que tenemos a las mejores y sabemos que lo van a demostrar. El esfuerzo económico es necesario. Pero, cuanto más se alivie la situación de los clubes para que ninguno se tenga que bajar del carro antes de llegar a la meta, mejor para todos.
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