El proyecto del Olímpico de León: “Grande y ambicioso”

Desde que Víctor Santos aceptó el reto del primer equipo del CD Olímpico de León, las bases del proyecto castellanoleonés no han dejado de reforzarse y dar un paso hacia delante curso tras curso. A sus 27 años – asumió el cargo con tan solo 25 -, ‘Vitolo’ ha formado un plantel tan ambicioso como en constante crecimiento, “exigiendo una mejora constante al grupo”.

En su tercera campaña al frente del equipo, el Olímpico de León lidera el grupo I de Tercera RFEF con 33 puntos de 36 posibles y un margen de cinco puntos respecto al segundo y al tercer clasificado.  Unos registros que invitan a que se confirme que ya es un año ilusionante, pero todavía queda mucho camino que recorrer. Más de media vuelta.

En Futboleras, charlamos con el técnico leonés y del proyecto más firme que ahora mismo se está fraguando en toda la comunidad autónoma de Castilla y León. 

Planteamos cada partido de una forma importante durante la semana y es por ello que damos importancia a todas las jornadas e ir trabajando semana a semana para sumar de tres en tres. Evidentemente, esto te lleva  a mirar una tabla clasificatoria que te coloca como líder. Aún es muy pronto, somos muy cautos y restan muchas jornadas por delante. El arranque de liga ha sido magnífico.

Desde que entré en el primer equipo hace ya tres temporadas exigía una mejora del grupo temporada tras temporada. El primer año teníamos una plantilla un poco limitada para la categoría, pero aún así se lograron buenos resultados; eso nos llevó a crecer en la segunda campaña, que fue el año pasado,  en el que se batieron records…y este tercer año se planteaba con lesiones de larga duración y esa incertidumbre, pero se está viendo que el proyecto es ambicioso  y grande. Se está demostrando.

A nivel de categoría, somos uno de los peores presupuestos, ya que estamos compitiendo contra proyectos como el del Dépor, el Celta y equipos muy potentes. Al ser una ciudad grande y unas instalaciones atractivas puede parecer que sea mayor aún. Estamos consiguiendo con un juego vistoso atraer a jugadoras que buscan un cambio de aires y apostar por nuevos retos.

Eso sería maravilloso. Soñamos y trabajamos para ascender y ser un representante de Castilla y León en una categoría superior. Tampoco hay que olvidarse de los proyectos de Burgos en el grupo II y el proyecto que se está planteando en Valladolid. Ojalá romper ese techo de cristal que ya rompió el Parquesol en su día. Este fin de semana jugamos precisamente contra el Real Valladolid y que será un partido muy complicado.

Así es. A pesar de la presión externa que podamos tener a nivel de vestuario durante el porvenir de la temporada, la plantilla es consciente que si trabajamos igual de bien que en los últimos años, un puesto de playoff era la plaza que podíamos conseguir, como mínimo. 

Estamos centradas en el próximo partido y que podría estar marcado en rojo en el calendario, sin olvidarnos también que es una jornada 13. Pueden ser más que tres puntos, pero aún queda mucha liga.

Era una de las claves que nos planteamos en verano: mantener el bloque que nos ha llevado hasta aquí. Además, el medio del campo era una zona que se debía reforzar y se han incorporado este año.

La mejor virtud que tiene el equipo es el conjunto. En muy pocas ocasiones repetimos once inicial y somos una plantilla muy polivalente. Me quedo con el equipo por encima de las individualidades. 

Un buen puesto en tabla clasificatoria atrae a la afición. No solo cuando jugamos en casa sino también estamos viendo un buen respaldo cuando jugamos fuera.