Para los aficionados a la Primera Iberdrola, el nombre de Joan Bacardit (Barcelona, 1984) les recordará al entrenador que dirigió el primer equipo del RCD Espanyol en Primera Iberdrola hace ya tres temporadas. Una oportunidad que se le presentó a sus 33 años y se prolongó durante dos años, hasta que presentó su dimisión en febrero de 2019.
Desde entonces, y tras cumplir su sueño de llegar a Primera División, Bacardit se replanteó nuevas metas aunque resumidas al más simple objetivo de volver a disfrutar del fútbol y ser feliz. Sin tener en cuenta la categoría o nivel. Por ello, el actual entrenador del CE Europa (grupo 3 Primera Nacional) bajó hasta la regional catalana en el Món Femení para coger aire y volver a disfrutar del fútbol desde un banquillo. Terrassa un año después y en la presente temporada Europa ha sido su trayectoria reciente.
Una travesía que se ha completado con el ascenso a Tercera RFEF en la Vila de Gràcia y la satisfacción de demostrar su valía en el área técnica. Conocemos, de primera mano, el éxito de este histórico ascenso europeísta.
Tenemos la semana
bastante nublada y con lluvia en Barcelona pero seguramente a Joan Bacardit le
importe más bien poco el tiempo que haga como empiece uno la semana.
(Se ríe). Ahora mismo ya me es indiferente el tiempo que haga. Estamos muy contentos.
Para que los lectores
y seguidores de Futboleras conozcan al Europa, ¿qué proyecto le presentaron a
Joan Bacardit en verano?
Yo ya conocía bastante el club, conocía a las jugadoras, conocía a la coordinadora…y lo que se planteó era dar un nuevo paso en la categoría con un entrenador que gestionase bien el grupo, que competiese bien en los partidos, pero sin marcarme como objetivo el ascenso. Sí que con la plantilla que se tenía, se buscaba hacer aún mejor las cosas que se habían logrado hasta entonces. En los últimos años, el Europa siempre se quedaba en el inicio de la segunda vuelta en tierra de nadie y sin opciones de ascender. Este año se quería llegar a las últimas jornadas con opciones de ascenso. Y ese era el objetivo.
Desde fuera se puede
pensar que la temporada del Europa ha sido un paseo, pero detrás del éxito
siempre se encuentra el trabajo y con los pies en el suelo. ¿Es así?
Exacto. En la plantilla siempre se ha repetido en los últimos días el mensaje de que nadie nos pueda decir que esto ha sido fácil. Nos lo hemos tenido que trabajar muchísimo. Cuando ves que el At. Baleares [segundo clasificado] ha empatado contra Sant Lluís o Fontsanta [parte baja de la tabla], te das cuenta de la dificultad de esta categoría.
Nosotros tenemos 23 jugadoras que han sido importante en algún tramo de la temporada. Con muchas rotaciones y variante de onces con todas las jugadoras enchufadas porque siempre lo veían como una oportunidad para sumar minutos y que no lo podían desaprovechar. Con tantos cambios, nos ha ido muy bien y habla muy bien de la ambición y hambre. Ha sido la clave de tener estos grandes números.
El grupo catalán,
balear y aragonés de este año ha sido muy igualado, con un abanico de cinco –
seis equipos aún con opciones de tercera plaza. ¿Ha ayudado a que se quitaran
puntos entre ellos para lograr un ascenso prematuro?
Bueno, yo creo que la clave ha sido ser constante y ganar los partidos claves. Yo siempre digo que contra los equipos de abajo te juegas perder puntos y contra los de tu liga es donde se decide el campeonato. Hemos sido muy regulares y el hecho de que el Baleares estuviera tan cerca, no nos ha dado margen a relajarnos, sino a seguir activas y motivadas. Desde la jornada 1 estamos primera y en la jornada 4, cuando ganamos contra el Son Sardina, ahí ya me di cuenta que subiríamos de categoría. El objetivo ahora es ser campeonas de liga, que es el nuevo objetivo.
El sábado por la
noche lograbais el ascenso de categoría y domingo por la mañana ya estaba con
su rutina de scouting en el Seagull – Osasuna.
Siempre que puedo voy a ver partidos. Si jugamos el sábado, aún tengo margen para ver partidos el domingo. Es un trabajo que ya llevo haciendo desde principio de temporada. Se debe estar atento a todos los equipos. Domingo estuve en Seagull, que es uno de los equipos que tiene opciones de descender pero con jugadoras muy interesantes. Pero no solo del Seagull sino también de todo el mercado. Si nos queremos quedar en Tercera RFEF, se debe confeccionar una plantilla en condiciones. Si te relajas, te pasan por delante.
Y con mucho margen de
maniobra…
Eso es lo bueno, porque ya se sabrá con total garantías la categoría que se podrá ofrecer a una jugadora u otra. Junto a Nanny (coordinadora) ya llevamos algunas semanas, cuando nos distanciamos del tercero, ya se podía intuir en qué categoría estaríamos el año que viene. Hemos hecho muy buen trabajo.
¿Os abriría aún más
el mercado ser el único equipo catalán en Tercera RFEF?
No, porque creo que habrá otro catalán más en Tercera RFEF. Veo a Espanyol B con opciones de ascenso. Si fuéramos el único conjunto catalán lo vería más factible. Pero vaya, no es algo que me preocupe ahora mismo. Eso sí, tampoco es bueno que seamos el único porque después para hacer scouting, lo tendríamos muy complicado.
¿Cómo ha vivido su
primera temporada en el Europa? Un club históricamente de Primera Nacional.
Ha sido brutal. Desde el primer día. Creo que, tanto plantilla como entrenador, estábamos destinados a estar juntos. Todos teníamos unas ganas de trabajar juntos increíbles y de hecho yo me declino por Europa por las Porta [Andrea y Pili]. Son dos jugadoras que llevan muchos años en el fútbol femenino, que tengo muy buena referencia de ellas, son buenas personas…lo de la afición ha sido increíble, con los Skapulats…estoy encantado de estar en el Europa y representa muy bien mis valores. Ahora esperemos que la apuesta valiente en el femenino se haga. Si se quiere hacer apostar económicamente, se deberá hacer un esfuerzo grande. Las jugadoras se lo merecen y la temporada ha sido muy buena. No queremos subir y volver bajar un año después. No podemos dejar escapar esta oportunidad.
Tras su salida del
Espanyol, en Cataluña es muy complicado asentarse en la élite nacional. Ahora
le vuelve a llegar la oportunidad en una categoría nacional superior a Primera
Nacional. ¿Le motiva este salto?
Yo ya llegué a Primera División. Yo ya cumplí un sueño. Cuando salí del Espanyol me fui a Preferente. Una categoría regional por debajo de Primera Nacional. Porque yo lo que quería era demostrarme si era o no buen entrenador. Porque en el Espanyol todo es muy fácil porque tienes muy buenas jugadoras, sobre todo cuando uno entrena en fútbol base. Tenía siempre las mejores jugadoras, que iban con la selección catalana y española, y las jugadoras te hacen ser buen jugador. Yo quería comprobar si tenía nivel o no. Y volver a disfrutar. En el Espanyol fue duro porque se luchaba por no bajar y anímicamente es duro. Quería salir y disfrutar. Yo ya he estado en Primera y no tengo esa ansiedad de querer llegar a la élite, porque ya he llegado. Mi objetivo ahora es ser feliz y en el Europa lo soy. Me da igual la categoría.
Y con esta lección de vida y reflexión cerramos la entrevista a Joan Bacardit. Disfruten siempre de lo que hacen, porque de vez en cuando no está de más recordar que el fútbol es pasión y diversión, antes que saturación y presión.