Si hay algo que destaca en
nuestro fútbol femenino español, además de la evidente sororidad existente, es
la tendencia creciente del fútbol base. Cada vez son más los equipos
consolidados que trabajan para construir una cantera especializada y centran sus
esfuerzos en llevar a todas esas niñas al primer equipo. Así, tanto Primera
Iberdrola, como Reto Iberdrola y Primera Nacional son esas competiciones en las
que es habitual encontrar en la titularidad a jugadoras de 15, 16 o 17 años. El
caso más reciente lo encontramos en Vicky, jugadora de la cantera del Madrid
CFF, que, con solo 15 años, un mes y diez días, debutó en Primera Iberdrola
frente al Athletic Club.
El Son Sardina, de Primera
Nacional, cuenta en sus filas con dos hermanas, que, a sus quince años,
demuestran una madurez y soltura impropia para su edad. Ellas son Karla y Keyla
Bermejo, barcelonesas y ex jugadoras del RCD Espanyol. Keyla, lateral, sabe que
sin trabajo no se consigue nada en esta vida. Karla, delantera centro, comparte
la sabiduría de su hermana y guerrea por convertirse en una habitual en las
convocatorias de las categorías inferiores de la Selección Española. Disfrutan
y viven el fútbol sabiendo que es un terreno pantanoso. Por eso se muestran
cautas con su futuro. Karla y Keyla son un ejemplo paradigmático perfecto del
camino que debe seguir el fútbol base femenino español.
Pregunta. Hay mucho que exponer
en estas líneas, así que empecemos por el presente. Comienza una nueva
temporada en Primera Nacional para vosotras. ¿Qué os aporta el Son Sardina?
Respuesta. (Keyla) Yo, por mi
parte, no he tenido muchas oportunidades de ser titular hasta ahora, pero me he
esforzado cada vez más y creo que puedo ganarme un puesto en la titularidad. En
mi posición hay más jugadoras y hay más competición por ganar sitio. El Son
Sardina es un equipo que nos aporta esta competitividad, ganas, lucha y
hermandad entre las compañeras. También nos permite aprender, mucho.
P. Es un equipo muy familiar,
¿no? Lo cual siempre es de agradecer, sobre todo para jugadoras tan jóvenes
como vosotras…
R. (Karla) Sí, totalmente.
Estamos todas las jugadoras muy unidas. Nos tienen muy bien acogidas. Nos
tienen un cariño especial por ser las más pequeñas del equipo.
P. Llegasteis al Son Sardina hace
unos años por motivos laborales de vuestra familia, después de pasar por el
Espanyol y haber vivido en Barcelona. ¿Cómo fue la adaptación al nuevo equipo?
R. (Keyla) Bueno, al principio
afloró la típica vergüenza de los comienzos, es inevitable. Pero, como íbamos
las dos juntas fue mucho más fácil. Una tiraba de la otra y la otra de la una.
Yo siempre he sido más sociable, pero nos adaptamos muy bien. Nos hicieron
muchas preguntas el primer día (risas).
P. ¿Siempre habéis ido juntas?
R. (Karla) Siempre. Tanto en los
equipos como en el día a día. A los sitios a los que vamos, vamos juntas. Y
queremos ir juntas y seguir yendo juntas, mientras podamos.
P. ¿Y vuestros inicios? ¿Por qué,
o cómo, elegisteis el fútbol? ¿Fue “amor a primera vista”?
R. (Karla) Desde pequeñas, en el
colegio, ya nos gustaba el deporte y probamos el fútbol. Un día jugamos por
primera vez y nos encandiló.
P. Empezasteis, además, jugando
en equipos mixtos. Es algo que, de hecho, tenéis relativamente reciente. Y es
algo que surge a menudo en el debate público: apostar por el fútbol base
exclusivamente femenino. ¿Cuál fue vuestra experiencia? ¿Notasteis diferencias
en el cambio a una liga exclusivamente femenina?
R. (Karla) Fue complicado jugar
con niños. Sobre todo, para nuestra adaptación. Es cierto que los chicos tienen
otro físico, suelen ser más grandes. No obstante, siempre tratamos de
acostumbrarnos y hacerlo lo mejor que sabíamos. Después, al pasar a jugar
únicamente con y contra chicas, fue ciertamente un alivio. Ahí supimos
adaptarnos mucho más rápido y mejor.
(Keyla) El hecho de estar con
chicas nos hace sentir mejor. Nos sentimos, además, muy acogidas, nos conocemos
mucho más.
P. ¿Creéis entonces que se debe
trabajar en el desarrollo y creación de equipos femeninos en el fútbol base?
R. (Karla) Claro, por supuesto.
La clave es que la adaptación es mucho más rápida y cómoda para las niñas
pequeñas.
P. Hermanas y futbolistas. Es una
historia que se repite hasta la saciedad en el fútbol femenino. Eli y Sara del
Estal, Noelia y Natalia Ramos, Pilar y Nuria Garrote son algunos de las parejas
de hermanas que están presentes en nuestras ligas. Por el mismo camino
aparecéis vosotras. ¿Qué sensaciones os genera jugar juntas?
R. (Karla) Siempre es más fácil
todo si tienes a tu hermana al lado. Con la Selección, por ejemplo, era raro.
Necesitaba a mi hermana.
P. Es cierto. En tus recientes
convocatorias con la Selección, Karla, has estado sin Keyla en un vestuario.
¿Te acomodaste bien?
R. (Karla) Como te digo, al
principio me costó. Pero me acostumbré a estar con las compañeras y estuve
bien. Además, hablábamos cada día por videollamada.
(Keyla) Siempre hemos estado muy
unidas y somos muy importantes la una para la otra. Tenemos además otra hermana
pequeña, pero ella tira más para la gimnasia.
P. Y son ya varias
internacionalidades, Karla. A parte de hablar del periodo de adaptación, ¿qué
supone para ti jugar con las categorías inferiores de la Selección Española?
R. (Karla) Es un sueño. Esta
última vez ha sido la que más me ha dado. Es un sueño. No me lo creía. He
disfrutado muchísimo, he dado lo mejor de mí y ojalá se vuelva a repetir. Es lo
que más deseo.
Karla en una de las últimas convocatorias con la Selección Española Sub-15 | Selección Española
P. ¿Qué sentiste con la primera
llamada?
R. (Karla) Mucha emoción, mucha
ilusión y unas ganas inmensas de dar todo de mí. Al principio no me lo creía.
(Keyla) Doy fe, doy fe.
P. Hablando de vuestro perfil
futbolístico, Karla, eres una auténtica killer del área. Tienes récords
goleadores por doquier. Tú, Keyla, en cambio, eres una bala en banda y tienes
la madurez necesaria para saber mantener la posición. ¿Qué aspectos de vuestro
juego destacaríais?
R. (Karla) Me considero una
jugadora luchadora, que no se da por vencida, que va a todos los balones.
Además, a base de tener el balón trato de sacar una chispita de magia, trato de
sorprender.
(Keyla) Yo me quedo con la
velocidad y la aceleración. Es uno de los aspectos que me gustan de los
defensas. Es necesario para el equipo y, con tal de ayudar al equipo, me gusta.
A veces defiendo, a veces ataco, como lateral que soy, pero prefiero
defender. Con el sistema del equipo me
siento muy cómoda. Dependiendo de la ocasión, sube la otra lateral o subo yo.
Pero, por lo general, yo me quedo más atrás.
P. Sois muy jóvenes aún, todavía
estáis acabando la E.S.O., pero el futuro está a la vuelta de la esquina. ¿Qué
idea tenéis para el porvenir? ¿Fútbol, estudios o ambos? ¿Seguir en el Son
Sardina?
R. (Ambas) La idea es seguir
estudiando. Quizás no a la universidad, es algo que no hemos pensado aún, pero
seguir estudiando sí.
(Keyla) Es cierto que siempre nos
ha conmovido a ambas la idea de jugar en un equipo grande, al que podamos
aportar todo lo que tengamos y podamos. Pero eso ya lo lleva mi padre.
(Karla) De momento este año hemos
renovado y supongo que, según cómo vaya la temporada, se verá. Depende de mi
padre también. Supongo que tiene alguna oferta, pero eso ya va más por él. Es
nuestro padre el que lo controla. No nos cuenta mucho porque piensa que, por
nuestro bien, cuanto menos sepamos, mejor. Sabemos que tenemos que darlo todo
esta temporada para ver si así surge algo.