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Rubén Alcaine: "Si un club no está alineado a la RFEF, se le complica muchísimo la vida"

LA ENTREVISTA
19/01/2021 | Andrea Menéndez Faya
Entrevistamos al Presidente de la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino para conocer y tratar de entender todos los problemas que afectan a nuestro deporte en Primera Iberdrola, Reto Iberdrola y Primera Nacional, en presente, pasado y futuro.
Rubén Alcaine: "Si un club no está alineado a la RFEF, se le complica muchísimo la vida"
Rubén Alcaine
Al entrevistado, como a mí, no le gustan los toros. Pero también le gusta hablar de cualquier cosa que se ponga encima de la mesa. Siendo así, me permito rescatarle la historia de Luis Mazzantini, un matador de toros de finales del S XIX. Mazzantini era de alta cuna, un tanto caprichoso, y el toreo fue el capricho que le puso en boca de todo el mundo antes de su paso a la política. No era un torero al uso, no había sido banderillero, y cosechó grandes críticas pese a ser un buen estoqueador. Cada vez que iba a una plaza, muchos curiosos se agolpaban a protestar por sus manías. En una de esas plazas, empezó a recibir críticas del burladero de un señor que no toleraba cómo cogía el capote, por qué lado encaraba al toro o que no pusiera las banderillas. Todo estaba mal. Harto, el “señorito Luis” —así le llamaban— se giró y le dijo: Oiga, ¿por qué no baja usted y lo torea?. 
Nuestro entrevistado azota al otro “señorito Luis”, a Luis Rubiales (presidente de la Real Federación Española de Fútbol) con su forma de llevar el fútbol femenino, desde su posición de Presidente de la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino. Por ello, Rubén Alcaine, ¿Por qué no baja y lo hace usted?

-Tampoco considero que ellos no lo estén intentando. Villar no bajaba, y así estaba el fútbol femenino hace unos años en España. Pero sí que creo que esta nueva directiva intenta hacerlo, el problema es que se olvida de contar con quienes entendemos que son los verdaderos protagonistas, los que siempre han estado del lado del fútbol femenino, que son los clubes. Las jugadoras son las protagonistas, las trabajadoras que hacen el espectáculo, pero los clubes somos los que hemos apostado y creído en todo momento en el fútbol femenino. Y no creo que la RFEF haga “nada”, porque sí que hacen, pero en muchos casos van a rebufo y en lugar de aunar esfuerzos quieren imponer su manera y su forma de hacerlo. Y ahí es donde chocamos.

-¿Falta diálogo, entonces? Porque reuniones sí que habéis tenido para llegar a un entendimiento en ese aspecto.
-Tampoco se trata de diálogo. Te pongo como ejemplo la reunión telemática con los clubes de Reto Iberdrola para hacer los subgrupos: la mayoría quería liga regular, y se impusieron los subgrupos con el criterio de que probablemente se perderían jornadas y no daría tiempo a recuperarlas. A día de hoy no se ha perdido ninguna jornada, se han aplazado partidos y se recuperan, daba tiempo a hacer una liga regular, pero no se nos dio la opción de decidirlo. A la ACFF le cuesta mucho entenderse con la Federación en estos puntos. Y eso, en cascada, repercute negativamente al desarrollo del fútbol femenino español.
Creemos que hay mejores maneras de trabajar, y te pongo otro ejemplo: el concurso de los derechos audiovisuales. En ese concurso se han puesto muchas trabas. Y cuando se realizó, también encontramos problemas para la retransmisión. Ellos han tenido una forma única de desarrollar el fútbol femenino y nosotros entendíamos que tenía que ser mucho más consensuado, no por imposición. Ellos son los organizadores de la competición y tienen unos derechos, pero los clubes también tienen los suyos. Y uno de ellos son los derechos audiovisuales. Son suyos. Y no podemos olvidar que la venta de esos derechos fue un éxito, tres millones de euros por temporada. Históricamente no se había conseguido nada así. 
Se han esforzado, han creado un departamento de fútbol femenino, y quieren hacer cosas, lo creo de verdad, pero no de la manera que entendemos que deberían hacerla. 

-Hablemos de esos derechos audiovisuales y de cómo están ahora mismo. Queda una temporada más de adjudicación a Mediapro. Según la Ley Europea los derechos audiovisuales se adjudican en periodos de tres años. Este año se están televisando menos partidos de los que se televisaron en la temporada pasada, Teledeporte se lleva por adjudicación de la RFEF un buen paquete de partidos de Primera Iberdrola, más la Supercopa y la Copa de la Reina… pero hay un Real Decreto, sacado durante el Estado de Alarma, que adjudica los derechos televisivos de las competiciones no profesionales a su organizador, la RFEF, incluída la liga femenina. ¿Cómo está todo esto ahora mismo?
-En primer lugar, RTVE está emitiendo los partidos de equipos de la ACFF sin su autorización. Y entendemos que no debería de hacerlo, y así se lo hemos comunicado. A raíz del Real Decreto se menciona que los derechos son de los clubes, eso queda siempre claro, pero que será la propia competición la encargada de comercializarlos. Una comercialización que no es al comprador, si no que se adjudicarían a través de la propia RFEF. Ahora mismo nos queda un año de contrato con Mediapro que habrá que ver de cara a la temporada que viene cómo queda si la liga se hace profesional, si hay que rescindir o hay que respetarlo. Y luego, por otra parte, tenemos a los equipos que están recibiendo la subvención del Programa Élite. 
El Élite no es una compra de derechos. Creo que todos somos conscientes de que Reto Iberdrola no vale 3.400.000 euros, y que Primera Iberdrola tampoco vale 9 millones. Ese es el cálculo real del Programa Élite. 500 mil euros para cada club, con 18 clubes, son 9 millones de euros. Esas cifras no representan la realidad del fútbol femenino español hoy por hoy, por lo que ese dinero es una subvención, no una compra justa de derechos. Y esa subvención implica, entre otras cosas, una cesión de derechos para unas posibles retransmisiones. Y ahora habrá que ver si la temporada que viene, con una liga profesional, la RFEF mantendrá o no esas subvenciones del Programa Élite. 

-¿Y qué pasa con los streamings? Porque todo este texto legal afecta al contenido audiovisual entendido como televisable del modo tradicional, los clubes, sobre todo los de Reto y Nacional, han visto la posibilidad de retransmitir sus partidos libremente desde sus propios canales, ya sea Youtube, Twitch, u otras plataformas digitales y nos encontramos un comunicado en el que se les requiere a pedir permiso para realizar esas retransmisiones también.
-Es que en el Programa Élite cedes los derechos de retransmisión al organizador de la competición, y el organizador no tiene un operador interesado en retransmitir la totalidad de los partidos de esos equipos. Y, al final, los clubes, que no son los tenedores de esos derechos audiovisuales, tienen que pedirle permiso al organizador porque le ha cedido esos derechos a través del Programa Élite cuando juega como local. 
No ponen pegas, evidentemente, porque a la RFEF también le interesa que se vean cuantos más partidos mejor. Al final no podemos atar a los clubes por cien mil euros. La condición es el parche de la competición, la lona de la publicidad de Iberdrola y la cesión de los derechos, pero si no pueden retransmitirlos los clubes se han buscado la vida para abrir una ventana y que sus aficionados puedan disfrutar de los partidos. ¿Pueden hacerlo sin pedir permiso? No, porque aunque los derechos sean suyos, los han cedido. 

-Se buscaron la vida porque los aficionados no pueden entrar al campo a ver los partidos, dices. ¿Cómo les ha afectado a los clubes este último año sin público, a nivel crecimiento y a nivel económico?
-Se está sufriendo sobre todo en visibilidad y en patrocinios. La cuenta del ticket-in no es uno de los mayores apartados en el presupuesto de un club femenino. A nivel publicitario, todo lo que está sucediendo está mermando los ingresos por publicidad. Esto no es como LaLiga, no tenemos una venta colectiva de soportes o de activos. Cada club tiene que solventar la situación por su cuenta, y esos ingresos han caído. 
La entrada de público no es una pérdida económica importante por sí misma, pero también se está perdiendo el enganche con la afición, que la jugadora se sienta querida y respaldada por el público en la grada, y esa dinámica que teníamos en los últimos años de atraer a más espectadores al campo se ha visto frenada. No podemos olvidar tampoco que el año pasado, al no terminar la competición, dejamos de ingresar una parte proporcional por no poder transmitir todos los partidos, y esta temporada eso también pesa. 
Rubén Alcaine recibiendo los tests repartidos por la ACFF

-Lo que queda de temporada, con la tercera ola de la Covid encima, no pinta bien tampoco. ¿Crees que se tomarán las decisiones que se tomaron el año pasado de cancelar las competiciones, o algunas como Primera Nacional?
-Creo que no. Este año el CSD se ha tomado muy en serio la continuidad de las competiciones nacionales y vela por ellas. Otra cosa son las territoriales, donde muchas competiciones autonómicas no han siquiera comenzado. Pero el CSD se ha preocupado mucho por todas las competiciones nacionales de todas las disciplinas deportivas. 
En concreto, en el fútbol, debería pasar algo muy grave para que se tome la decisión de cancelar. Creo que el año pasado aprendimos, y que con lo que están haciendo los clubes y las jugadoras, con su implicación y responsabilidad, y con los tests semanales, hay un resultado muy bueno. Cada semana se hacen miles de tests y son muy pocos los positivos que se detectan. 

-Hablabas ahora de las ligas regionales. Hay muchas que no han comenzado, otras están paralizándose, y esto va a afectar a los ascensos a Primera Nacional. Con esta reestructuración express de la temporada y el aumento del número de descensos, con esos ascensos que no se van a producir o no de la manera que deberían, ¿qué pasa?
-Tenemos una desinformación bastante alta. No se nos ha consultado. A Primera Nacional se les tiene un poco olvidados, así se sienten los clubes y así lo han manifestado en más de una ocasión. Y está claro que va a haber descensos, y esas plazas de ascenso de las ligas territoriales que entendemos que tendrán que disputarse pero de una forma rápida, pero no se nos ha preguntado al respecto.

-Ahora mismo estamos en una situación hipotecada. La reestructuración de Primera con cuatro descensos, Reto Iberdrola con subgrupos y playoff de ascenso y playout de descenso, Primera Nacional con hasta seis descensos, grupos y subgrupos en algunos casos, las regionales que no saben si pueden ascender o no, cuántos y de qué forma… La temporada 2021/22 pinta mal.
-Creo que tienen mucho trabajo por delante para encajar todas las competiciones. Primera y Reto tengo muy claro que se van a terminar, confío en que Primera Nacional también, y sí que pedimos que el número de descensos no fuera tan grande este año para que no suponga un castigo a los clubes. Es abusivo. Y supone una coordinación muy eficiente con todas las territoriales. Y no todas funcionan bien en lo que a fútbol femenino se refiere. 
Realmente tienen por delante una planificación muy complicada para cuadrar toda esta situación el año que viene. Y nos encantaría que contaran con nosotros para poder aportar nuestro granito de arena a ese trabajo, pero no es el caso.

-A parte de todo este jaleo, la temporada que viene promete ser la del cambio en muchos aspectos pero el principal es la profesionalización definitiva de Primera Iberdrola. ¿Cómo está la situación ahora mismo?
-Estamos tremendamente ilusionados. Nos sentimos totalmente partícipes de este cambio. Hay que recordar que la ACFF lo pidió en mayo tras el parón, cuando se oficializó que ya no iban a retomarse las competiciones. En su momento comunicamos que nos hubiera gustado agotar todas las vías para que se pudiera terminar la liga regular, y no fue así. 
En cuanto a la profesionalización, tenemos mucha ilusión y ganas de trabajar y de aportar todo el conocimiento que hemos adquirido durante todos estos años, y así se lo hemos manifestado al Consejo Superior de Deportes, poniéndonos a su total disposición en cualquier aspecto. Tenemos muy poco tiempo para realizar todos los cambios que tienen que hacerse a nivel organizativo. El 1 de julio, si todo va bien, la liga ya debe ser oficialmente profesional, y para ello tiene que haber unos estatutos, los clubes que la compongan serán los patronos de esa liga como pasa con la LFP o la ACB, hay que buscar partners y asociados, namings, balones… y lo que tenemos es muchas ganas de empezar a tener las reuniones que el CSD considere. 
El CSD es quien lidera ese cambio y entendemos que tiene que ser de esa manera, y el resto tenemos que estar a su disposición, a favorecer y facilitar que se produzca el cambio. Un cambio que la ACFF siempre ha defendido y que las jugadoras reivindicado desde hace mucho tiempo. 

-En comparecencia en el Congreso, Irene Lozano manifestó que se iba a dejar asesorar por quienes conocen el fútbol femenino desde dentro y que estos cambios los iba a llevar de la mano de Luis Gómez, de Iberdrola. ¿Se está escuchando también a la ACFF?
-Luis Gómez hizo una convocatoria a sindicatos y patronal para que nos reuniéramos en el CSD. Me consta que también lo hizo con RFEF y también con las jugadoras. Allí manifestó que contaba con nosotros para que esta competición se elaborara de la mejor manera posible y, por supuesto, nosotros mostramos nuestra disposición. 
Luis ya estaba en 2016 cuando se realiza el primer proyecto de Universo Mujer y es conocedor de toda la evolución del fútbol femenino desde el 2015 hasta hoy. Ha visto toda la evolución, cómo se ha trabajado y cómo nos hemos esforzado desde los clubes para cuidar la proyección para estar hoy donde estamos. Y estoy convencido de que todo eso se valorará y se nos tendrá en cuenta como consideramos que se nos tiene que tener. Al final no estamos más que para aportar lo necesario para que esta competición sea tal vez no todo lo innovadora que nos pudiera gustar porque vamos un poco atropellados en el tiempo, pero sí para que sea un éxito, y que poco a poco se vaya adaptando y sumando variables en ella para hacerla más atractiva. 

-El 1 de julio la Primera Iberdrola debería ser profesional. El día antes, el 30 de junio, hay pactada una reforma del Convenio Colectivo de las Jugadoras de Primera División Femenina de Fútbol. ¿Qué se va a tocar en esa reforma?
-Primero tendrán que ser los sindicatos quienes denuncien el Convenio. Ya hemos adelantado el tema de la lista de compensación, con una propuesta de AFE que se ha trabajado en la comisión paritaria. Al final es una modificación del polémico Artículo 20, que ya en su momento aceptamos que había que modificar. AFE planteó esa propuesta y la aceptamos. Supongo que denunciarán algún punto más, como la parcialidad, que no supondrá un problema. Entendemos que si la liga es profesional habrá que eliminar esa parcialidad del 75 si así lo requieren los sindicatos. Son dos puntos en los que, al final, estamos de acuerdo. 

Rubén Alcaine en el Congreso de los Diputados

-Ya pensando a medio plazo, uno de los caballos de batalla de algunos de los clubes de Reto era que el Convenio aplicara también a su categoría. ¿Qué necesitaría Reto Iberdrola para aplicar unos mínimos del convenio en ella o para redactar un convenio particular para sus jugadoras?
-Plantear hoy que Reto Iberdrola entre en el Convenio es no entender nada de fútbol femenino. Primero tenemos que consolidar lo conseguido en Primera Iberdrola con sus nuevas condiciones, y dentro de unos años, cuando Primera esté verdaderamente consolidada y generemos recursos para no estar dependiendo permanentemente del club grande, empezaremos a valorar incluir la segunda división en el convenio, cuando sea viable por recursos. 
Ahora mismo en Reto Iberdrola hay muchos clubes que sobreviven con subvenciones, ya sea el Programa Élite u otras. Y gracias a esos ingresos hay el nivel que tenemos ahora mismo de fichajes y sueldos. Antes de dar un paso a un convenio hay que estructurar a los clubes y que gestionen sus recursos económicos, y que los generen por sí mismos. 

-Hablábamos de los sueldos que hay en Reto Iberdrola, en algunos casos por encima de los mínimos del Convenio de Primera, ¿está el mercado roto o, como mínimo, empezando a romperse?
-Uno de nuestros mayores miedos a la hora de firmar el Convenio era la posible inflacción que se podría generar en el mercado si se imponían unas cantidades mínimas altas. A día de hoy estamos hablando de que el club que menos está pagando en salario, si vamos a pagarle el mínimo a las jugadoras en una plantilla de 22, está pagando 360 mil euros. Todos somos conscientes de que si haces una plantilla de mínimos, lo más normal es que desciendas a Reto.
Partimos de esa masa salarial de 360 mil euros, más staff, desplazamientos, pisos, material, instalaciones, personal no deportivo… ahora mismo, por nosotros mismos, no ingresamos esas cantidades. Los independientes tienen subvenciones y los filiales tienen la ayuda del club. Si realmente queremos correr demasiado, el riesgo es que sea insostenible. Si en Primera, que hemos cuidado mucho estas cuestiones, hablamos de salarios de 12 mil euros anuales y en Segunda se están pagando esos salarios a muchas jugadoras, el miedo es real. Se puede estar creando una burbuja que hay que afinar, y sobre la que hay que estar muy pendiente para que no se pinche si no se trabaja correctamente.

-El espejo en el que los aficionados piden mirarse es la FA WSL (liga inglesa), ¿qué le falta a esta Primera Iberdrola para acercarse a ella? Las jugadoras las tenemos, el talento lo tenemos, la atracción para las extranjeras también, los clubes potentes los tiene…
-Tiempo. En cuanto corrijamos el problema de las televisiones, que confío en que esté solucionado la temporada que viene, y el espectador tenga la posibilidad de disfrutar de toda la jornada, el público pueda volver al campo, etc, es cuestión de tiempo. Las marcas seguirán apostando, las que están ya y las que quieren entrar e implicarse. La línea que se ha llevado hasta ahora es correcta. 
Más que qué nos falta, es qué nos ha pasado para cortar esa proyección que llevábamos y era muy buena, y se ha frenado en seco. La línea era muy ascendente y se ha frenado por el tema de la televisión. Se estaba trabajando bien, aunque hay aspectos que habrá que valorar y mejorar, seguro, pero la línea de trabajo era correcta. Pero con tiempo y mejorando esos aspectos, como fijar en el calendario apertura de estadios para atraer a los aficionados, se puede conseguir. En estos últimos años hemos crecido tanto… antes el staff técnico eran tres personas, hoy en su mayoría son ocho, diez, doce. La profesionalización no es solo de las jugadoras, también de los clubes hacia el femenino. Y cuantos más recursos tienen las jugadoras para desarrollar sus aptitudes, ellas responden consecuentemente en el campo. Necesitábamos esa implicación. Y la dinámica es correcta. 

-¿Y no crees que todas las guerras internas y de despachos también influyen a la hora de frenar ese crecimiento?
-Totalmente. No favorecen nada. Y cuando te decía que ha habido un frenazo, ese frenazo no ha sido por otra cosa que no sean guerras innecesarias. Esas guerras son disuasorias para los patrocinadores, y estoy de acuerdo. La temporada pasada dejamos de ingresar seis millones de euros por esto, y no nos lo podemos permitir. 
Y sí, yo también sé eso de que “dos no riñen si uno no quiere”, pero la única opción de no discutir es decir sí a todo. Y no consideramos que eso nos garantice el crecimiento. Nosotros, equivocados o no, defendemos lo que es justo, lo que nos corresponde y nuestros intereses y derechos. Que eso a veces, nos lleva a una guerra cuyo daño colateral es el frenazo en seco. Nos gustaría que fuera de otra manera, claro, pero el crecimiento notable de los últimos años es un dato objetivo, y si alguien intenta limitar nuestros derechos, entendemos que no está legitimado para ello, tenemos que batallar. Para nosotros, el organizador de la competición es el organizador, sí, pero no el que tiene que gestionar absolutamente todo lo que pasa en esa competición. Y es una pena que estas guerras nos hayan llevado a esta situación. 
Han sido unos años duros. Primero con el Convenio, peleando con los sindicatos, una huelga, la RFEF con la que no nos hemos conseguido entender. Y ojo: ese entendimiento se ha intentado por ambas partes. Pero había líneas rojas que unos y otros no considerábamos que debíamos cruzar. 

-¿No hubiera sido mejor ponerse de acuerdo, por el bien del fútbol femenino? 
-Sí. Y lo hemos intentado. Y si le preguntas a la Federación te dirá lo mismo, porque ellos también lo han intentado. Pero la realidad es que ha habido una guerra, y muy larga. Si no hubiera habido esos problemas entre ACFF y RFEF nos hubiera ido mucho mejor, el aficionado y espectador hubiera podido disfrutar de muchos más partidos, hubiera entrado más dinero, tienes razón. El damnificado es el fútbol si los dirigentes no nos ponemos de acuerdo. Pero, al final, cada parte defiende sus intereses. En nuestro caso de los clubes y en el suyo de la Federación. Y hay daños colaterales en esa defensa, que han sido interrumpir el crecimiento. Y te digo la verdad, no me gusta que sea así. Pero en nuestra posición hemos hecho todo lo posible para que no fuera así, y estoy seguro que si le preguntas a RFEF te dirá lo mismo.

-¿Son tan distintos los intereses de los clubes y los de la propia Federación?
-Pues mira, yo entiendo que los derechos de televisión, pertenecen a cada club. Y ellos entienden que son del organizador de la competición, que emanan de la propia competición y ellos tienen la capacidad de explotar. Entonces, si entramos en esa guerra de “yo pienso, tú piensas” el resultado es emitir menos partidos, juzgados, patrocinadores que se van… 
¿Por qué no nos ponemos de acuerdo? Porque los dos estamos convencidos de que tenemos razón, y porque, además, la justicia va muy lenta para darle la razón a uno u otro, las marcas se cansan de esperar y se van. Y perdemos todos. Y así, con otros muchos asuntos. Entendemos también, por ejemplo, que el soporte de la camiseta pertenece al club, y que si quieres que lleve un parche, debes de pagar por ese espacio. Y si en vez de pagar por ese espacio, sujetas la donación de tests para cumplir el protocolo a que lo lleve o no, volvemos a tener un problema.
Mientras las cosas se hagan por imposición, nos va a ir mal. A día de hoy tenemos a unos equipos recibiendo 500 mil euros de subvención de un programa cuyo requisito para entrar es ceder derechos, que trece de ellos ya tenían cedidos previamente. Tenemos a otros cobrando cien mil, y a otros cobrando 66 mil por haber entrado en ese programa un año más tarde. Eso no se puede permitir de ninguna de las maneras. Me parece una barbaridad que el organizador dote de cantidades distintas a unos u otros en una misma temporada, con el mismo programa, y consideramos que adultera totalmente la competición. Al igual que ofrecer 333 mil a unos frente a los 500 mil que ya estaban. 
Sancionar a clubes por no ponerse el parche de la competición por no haber aceptado venderlo al precio ridículo al que se ofertaba, no pagar los desplazamientos a las islas la temporada pasada a los no adheridos al Programa Élite…. Son tantas y tantas trabas, que resulta tremendamente complicado llegar a un acuerdo. Cuando un club no está alineado a la propia RFEF o a sus federaciones territoriales, se le complica muchísimo la vida. Es una detrás de otra. Nosotros entendemos que no es justo y nos defendemos. La otra parte entiende que es lo que hay que hacer, y se defiende. Y ante todos esos problemas el único camino que nos queda es la justicia ordinaria o el CSD, para ver quién tiene razón y quién no y sea incontestable. Y todo eso merma la competición, la debilita, el dinero se vaya, y lo más importante, que afecte a las jugadoras y a la capacidad de ingresos de los clubes. Es así y lo sé, pero, ¿qué hacemos? 

-Poneos de acuerdo. 
-Ya, pero es que no hay manera. Hemos intentado llegar a acuerdos. He estado en todas la convocatorias que ha hecho la RFEF para intentar desbloquear la situación, y no lo hemos conseguido. Ha sido una época muy dura. La forma más fácil es rectificar, pero eso también implica ceder. Pero yo entiendo que en la legalidad tenemos que mantenernos firmes. 

-El año que viene, si la Primera Iberdrola es profesional, el organizador dejará de ser la RFEF y será una gestora de los clubes quien tome las decisiones. ¿Se percibe mejor esa sintonía a la hora de eliminar todo este tipo de trabas?
-Sin ninguna duda. Entre nosotros hablamos el mismo idioma y nos entendemos mucho mejor. Unos querrán más y otros querrán mucho más en los repartos, pero nos entenderemos. 

-¿Y van a pagar los platos rotos Reto y Nacional?
-Espero que no. Reto será la primera competición femenina de la Federación y tendrán que cuidarla. Y Primera Nacional será la Reto actual de ahora, y tendrán que cuidarla también. Y nos encantaría que contaran con la ACFF para cuidarlas y, si hay cosas que no nos gustan, lo diremos, tal y como hemos venido haciendo hasta ahora y tan mal no nos ha ido. 


Al entrevistado, como a mí, no le gustan los toros. Pero entenderá que, a estas alturas, o empezamos a echar capotes, o el fútbol femenino no va a salir vivo de la embestida. La pandemia nos ha dejado tocados, y las guerras innecesarias no ayudan. Ambos confiamos en la predisposición del Consejo Superior de Deportes a desbloquear una guerra innecesaria entre dos organismos que deberían velar por el bien de nuestro deporte. Seguirán discutiendo por los derechos televisivos, por el parche de las camisetas y por los mínimos del convenio. Que las mayores discusiones que frenan el crecimiento del fútbol femenino español vengan de gestionar el dinero que genera y no de que no genere, ya nos pone en situación de lo que vendrá próximamente. Tanto Rubén Alcaine como yo, y como usted, sabemos que la línea sigue siendo ascendiente pese a todo esto. Quién sabe a dónde podríamos llegar si empezáramos a trabajar juntos.
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