El Barça femenino ha comenzado la temporada 2025-26 con un vendaval ofensivo que no tiene precedentes recientes en la Liga F.
En apenas tres jornadas, el equipo dirigido por Jonatan Giráldez ha marcado 20 goles y solo ha encajado uno, un diferencial que no alcanza ningún otro conjunto y que sirve como carta de presentación de sus aspiraciones, que no son otras que no solo conquistar otra vez el campeonato, sino hacerlo aplastando a sus rivales con una superioridad difícil de discutir y como líder incuestionable para las
apuestas deportivas.
Un inicio de escándalo
La contundencia azulgrana se hizo evidente desde el primer minuto de competición. En el estreno liguero, el Johan Cruyff fue escenario de un festival de goles ante el Alhama CF que acabó 8-0. Claudia Pina firmó un hat-trick, Graham Hansen aportó un doblete y el resto de los tantos llevaron la firma de Ewa Pajor, Aitana Bonmatí y Ona Batlle. Una goleada que, más allá del marcador, dejó claro el apetito competitivo del equipo.
La segunda jornada confirmó que no se trataba de un arranque aislado. El Barcelona visitó San Mamés y salió con otro resultado demoledor: 8-1 frente al Athletic Club. El estadio rojiblanco, habitualmente un feudo difícil, se rindió a la evidencia de un rival que no dio opción. En la tercera fecha, el DUX Logroño también sufrió la presión incesante del conjunto catalán, que cerró la semana con un 4-0 en casa. El balance es demoledor, con veinte goles a favor, apenas uno en contra y un liderato cimentado en un fútbol coral y letal.
Protagonistas con nombre propio
Aunque la maquinaria colectiva explica buena parte del éxito, algunas jugadoras han brillado con luz propia en este arranque. Aitana Bonmatí, coronada como la mejor futbolista del mundo, ha confirmado su estatus con cinco goles en tres partidos, erigiéndose en la máxima realizadora de la competición. Muy cerca aparece Ewa Pajor, que ya suma cuatro tantos y demuestra que su adaptación al esquema culé ha sido inmediata. Claudia Pina, con protagonismo propio, también ha dejado su sello goleador, mientras que Graham Hansen ha vuelto a ser ese puñal por la banda derecha que abre defensas con una facilidad pasmosa.
Más allá de los nombres propios, lo relevante es la amplitud de recursos ofensivos que muestra el Barça, y que ya las postula como favoritas de las
apuestas Champions, entre otras competiciones.
Las claves del dominio
El éxito azulgrana no se entiende sin subrayar varios factores. En primer lugar, la intensidad con la que el equipo afronta cada partido, buscando el gol desde los primeros minutos para desarmar a sus rivales y obligarles a abrirse. También la solidez defensiva, que apenas ha concedido un tanto en tres jornadas, ofrece la tranquilidad necesaria para que el equipo arriesgue y sume efectivos al ataque sin miedo a desprotegerse atrás.
A ello se suma una plantilla larga, con calidad en cada posición, que permite a Giráldez rotar sin que se resienta el nivel competitivo. Pajor o Pina son buenos ejemplos, porque responden con goles cuando el técnico lo requiere y añaden variantes a un sistema ya de por sí demoledor.
Los retos que vienen
El gran desafío del Barcelona será mantener este ritmo en un calendario que se complicará con el paso de las semanas. Los rivales, conscientes de la avalancha ofensiva culé, tenderán a cerrarse con más cautela, buscando bloquear espacios y apostar por un fútbol de resistencia. La gestión física también será fundamental, porque sostener este nivel requiere dosificar esfuerzos y evitar lesiones que puedan alterar el engranaje.
Por otra parte, la presión aumenta. Un arranque tan imponente obliga a mantener la exigencia en cada partido, sin concesiones ni relajaciones. Y aunque el Atlético de Madrid es el competidor más cercano, lo cierto es que todos los equipos de la Liga F llegan con la motivación extra de enfrentarse al gigante azulgrana.
#APUESTAS
