Aitana Bonmatí ha hecho historia en convertirse en la primera mujer en ganar tres Balones de Oro, y además lo ha logrado de forma consecutiva.
Su hazaña está al alcance de muy pocos. De hecho, en categoría masculina solo dos futbolistas han logrado alzarse con el premio al mejor jugador durante tres años seguidos: Michel Platini y Lionel Messi (que en realidad lo ganó en cuatro ediciones consecutivas).
El hecho de que la jugadora del FC Barcelona se codee con tales leyendas dice mucho de su calidad y brillantez. Pero ¿cómo ha llegado Aitana a ser
reconocida en París como la mejor futbolista de los últimos tres años? Echemos un vistazo a su trayectoria.
Inicios
Aitana nació en Sant Pere de Ribes el 18 de enero de 1998. Empezó a jugar al fútbol desde muy pequeña, tanto en el CD Ribes como en el CF Cubelles, en los que era la única niña del equipo.
En 2012, se incorporó al FC Barcelona. Como en La Masia no había entonces una residencia para niñas, Aitana debía desplazarse hasta los entrenos en transporte público, lo que suponía un trayecto de hora y media.
Tras destacar en categorías inferiores, debutó con el primer equipo con apenas 18 años en un partido de Copa de la Reina ante la Real Sociedad. Antes de ello, había desempeñado un papel crucial en el único título de liga logrado por el Barça B en la temporada 2015/16.
Irrupción en el primer equipo
Tras subir al primer equipo, Aitana fue jugando poco a poco hasta convertirse en una jugadora indiscutible. En la 2016/17, jugó su primer partido en la Liga de Campeones y consiguió anotar en la final de la Copa de la Reina, en la que las azulgranas se impusieron por 4-1 al Atlético de Madrid.
Sin embargo, no fue hasta la temporada 2018/19 cuando Aitana se asentó definitivamente en el once inicial. Ese año, contribuyó a que el FC Barcelona alcanzara su primera final de Champions, en la que cayó por 1-4 ante el Lyon.
Dos años después, la catalana pudo desquitarse en una nueva final, esta vez ante el Chelsea. El Barça se impuso por un contundente 4-0 y Aitana firmó un encuentro excepcional, con gol incluido, lo que valió para llevarse el MVP de la final.
Un crecimiento fulgurante
En 2023, el Barça logró su segunda Liga de Campeones tras remontar al Wolfsburgo en la final (3-2) y Aitana recibió el título a la mejor jugadora del torneo.
Posteriormente, la centrocampista culé tuvo un papel destacado en el histórico triunfo de España en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, en el que también fue elegida mejor jugadora del torneo. El colofón de la temporada llegó en octubre, cuando fue reconocida con su primer Balón de Oro, galardón al que le seguiría el premio The Best de la FIFA a la mejor jugadora del año.
La jugadora española se llevó su segundo Balón de Oro en octubre de 2024, tras conseguir dicha temporada un cuadruplete con el Barça (Supercopa de España, Liga, Copa de la Reina y Liga de Campeones de la UEFA). Además, fue la jugadora con más participaciones de gol en Champions, con seis goles y seis asistencias, lo que le valió para llevarse el MVP de la final y del torneo.
Su tercer balón de oro llegó tras una nueva temporada cargada de éxitos, en la que ganó el triplete nacional y llegó a la final de la Liga de Campeones. Aunque el Barça no logró el máximo título continental, Aitana fue nombrada
mejor jugadora de la Liga de Campeones por tercer año consecutivo.
Conclusión
Esta serie de premios y galardones destacan la gran influencia de Aitana en el fútbol femenino en los últimos años y ponen de manifiesto un cambio de paradigma en el mundo del fútbol, en el que las futbolistas están empezando a recibir el mismo reconocimiento que los hombres.
De hecho, el Balón de Oro femenino no empezó a entregarse hasta 2018, cuando el masculino lleva repartiéndose desde 1956. Solo este dato sirve para ejemplificar las grandes desigualdades que ha habido entre el fútbol masculino y el femenino a lo largo de la historia y el largo camino que nos queda por delante. Y no nos referimos a las
desigualdades económicas entre ambos sexos, sino a una mera cuestión de visibilidad y reconocimiento.
El fútbol masculino goza de una gran cobertura mediática y es foco de tertulias y debates en televisiones, radios y sitios web. De hecho, a pesar de que el fútbol ha logrado superar la barrera del deporte y convertirse en un pilar de la industria del entretenimiento, donde ha inspirado
videojuegos,
películas,
documentales e incluso
juegos de casino, casi la práctica totalidad de esta variada oferta gira en torno al fútbol masculino.
A pesar de todo, el fútbol femenino está avanzando a pasos agigantados, y jugadoras tan extraordinarias como Aitana están contribuyendo a que ello ocurra.