Las promesas de la 1ª temporada de fútbol femenino profesional en España garantizaban un liga 100% televisada. Lejos de la realidad actual, NI profesional, NI televisada.
De muchos es sabido el conflicto de la TV en el fútbol femenino español. Y ya es una tónica recurrente preguntarnos donde está realmente el problema de que hoy sigamos sin poder ver la liga profesional, la primera división del fútbol femenino español al completo cada jornada por TV.
En lo que va de temporada de esta primera division del fútbol femenino profesional, se han retransmitido 57 de 112 partidos, tan sólo un 51% (muhos de ellos por su plataforma de TV o streaming). En la segunda división de Reto Iberdrola, se han retransmitido en el Norte 38 de 96, un 40% y en el Sur 31 de 96, un 32% (la mayoría por medio de sus propios canales en streaming y en ocasiones por las TV locales).
Si nos paramos analizar los partidos televisados por los equipos de la
Primera Ibedrola, este sería el resultado hasta 14ª jornada: Real Madrid 12 (86%), Alavés 11 (79%), FC Barcelona 10 (71%), Real Sociedad 10 (71%), Sevilla FC 10 (71%), Athletic Club 9 (64%), UDG Tenerife 9 (64%), Levante UD 7 (50%), Madrid CFF 6 (43%), SD Eibar 6 (43%), Atlético de Madrid 5 (36%), Real Betis 5 (36%), Villarreal CF 5 (36%), Sporting Huelva 4 (28%) , Valencia CF 3 (21%) y Rayo Vallecano 2 (14%).
Lo más claro de todo son los dos bandos enfrentados, por un lado, la Asociación de Clubs de Fútbol Femenino (ACFF), donde encontramos la posición de 12 clubs: Real Sociedad, Atlético de Madrid, UDG Tenerife, Deportivo Alavés, Levante UD, Sevilla FC, Real Betis, Valencia CF, SD Eibar, Sporting Huelva, Rayo Vallecano y Villarreal CF . Por el otro lado, los afines a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), los otros 4 clubs: Real Madrid, FC Barcelona, Athletic Club y Madrid CFF.
Un pasado fructífero
Como antecedente, hay que señalar que venimos de un pasado fructífero, ya que se logró un acuerdo donde un operador ponía 3M € por temporada, para las próximas tres temporadas. Todo ello como consecuencia de la inversión realizada en años anteriores por el patrocinador principal Iberdrola y la ACFF por medio de LaLiga. Todo comenzó con su inversión de 2M € + 2M € para hacer del fútbol femenino una liga mejor, que dotara a los clubs de más recursos y las jugadoras de mejores condiciones. Este podríamos decir que fue el primer caldo de cultivo, la primera gran apuesta por la inversión en el fútbol femenino español. De estos inicios y el trabajo desempeñado durante años, acompañado del crecimiento general del sector dentro y fuera de España se fue generando cada vez un mayor interés y una mayor afición por el fútbol femenino. A todo esto, se han ido sumando poco a poco los buenos resultados obtenidos tanto por los clubs españoles, como la selección nacional desde la absoluta hasta las categorías inferiores. Actualmente, podemos decir que es normal encontrar en competiciones europeas a equipos españoles, que la selección nacional es una de las favoritas en cualquier europeo o mundial y que muchas de las jugadoras españolas están consideradas como las mejores jugadoras del mundo. Un presente de oportunidades conseguido por medio del esfuerzo y del trabajo, por medio de la inversión y el consenso para llegar acuerdos.
Entonces, la cuestión es ¿Qué ha cambiado, si todo iba en trayectoria ascendente? ¿Qué ha pasado para que cuando el escenario es más “fácil” parezca que vamos más para atrás que para delante? Lo que sabemos es que a todo esto se ha sumado un
convenio colectivo como brújula para dotar un marco legal al sector y sus jugadoras. Está claro que es sólo un comienzo, pero es un avance más que construye unas bases mínimas hacia un presente con mayores garantías para mirar a un futuro que se irá mejorando en consideración también a la evolución del sector.
Un presente, sin resultados
Por tanto, ¿Porqué ahora no se llegan acuerdos? ¿Qué esta impidiendo avanzar? La respuesta son las personas, ¿Quiénes son esas personas que bloquean? Está claro que hay un mercado que quiere seguir invirtiendo, cada vez existe más afición, se están consiguiendo mejores resultados y una liga más atractiva que se nutre cada vez de un mejor talento joven que viene mejor preparado. Todo esto ya está pasando en la competición nacional e internacional. ¿Qué está pasando entonces en los despachos? Las jugadoras han mostrado paciencia, han demostrado consenso y hacer equipo, unión con determinación cuando se necesitaba consiguiendo con ello avanzar y desbloquear unas negociaciones de un convenio colectivo propio, eso sí, tuvieron que llegar hasta hacer una Huelga para conseguirlo. ¿Quiénes son las personas que están retorciendo tanto las situaciones? Ahora, hablamos de liga profesional, pero se sigue, como se dice sin poder constituir, porque si estatutos para arriba y para abajo, que si unanimidad… bla, bla, bla… y mientras fotos en los momentos de gran éxito por el que pasa el fútbol femenino español, pero mientras tanto a sus espaldas, detrás del telón cuando no nos ven es fácil decir que se está trabajando y seguro que se invierte tiempo y esfuerzo, pero la cuestión es que el resultado sigue siendo el mismo. Seguimos sin liga profesional y seguimos sin TV.
Así despediremos el 2021 y daremos la bienvenida a 2022. Porque la diferencia estriba en las personas y algunas demuestran con resultados como todas ELLAS en sus equipos y competiciones, pero otras la única demostración que hacen es su incapacidad o poco interés por cuidar el mejor momento de crecimiento del fútbol femenino español. Aun así, de todas formas el fútbol femenino sigue adelante y vuelve a demostrar que a pesar de las trabas, brilla en el presente augurándole un futuro inimaginable, a pesar de ser una liga NINI.
